KINDER cumple 50 años

¿Querés conocer la historia de este clásico de niños y grandes?

Buenos Aires. Desde 1968, la marca italiana se complace en crear productos que hacen felices a madres y niños. A lo largo de su historia, Kinder creció sobre la base de su lema fundamental: más leche, menos cacao. Así nacieron Kinder Chocolate, Kinder Sorpresa, Kinder Joy y Kinder Bueno, entre otros.

Kinder fue concebido originalmente como un «alimento especializado para niños». Naturalmente, la madre se convirtió de inmediato en el interlocutor principal: sólo ellas saben interpretar los gustos de sus hijos y buscan las mejores opciones para su crecimiento. Así, Kinder se convirtió en una marca queayuda a las mamás, no sólo en las palabras, sino en los hechos.

Kinder Chocolate es el verdadero precursor en esta historia y su ADN está siempre presente en todos los productos. Con un corazón relleno de leche y envasado en pequeñas porciones individuales, una de sus características distintivas en todo el mundo.

En la década del 70, Kinder Sorpresa nace de la idea de hacer que cada niño viva la fiesta de la Pascua durante todo el año. El huevo de chocolate con leche, con su característico relleno blanco y con una pequeña sorpresa en su interior, se vuelve inmediatamente popular entre madres y niños.

Años más tarde, nace Kinder Joy, con la intención de expandir la capacidad de sorprendernos a todo el mundo, aún en las áreas y períodos más cálidos del planeta. La mitad del producto es una crema a base de leche y cacao, en la que se sumergen dos crocantes bocaditos, con una pequeña cuchara para saborearlo y una sorpresa en la otra mitad.

A medida que pasa el tiempo, Kinder evoluciona atendiendo los gustos y las necesidades de los adolescentes. Así, en 1990 nace Kinder Bueno, el delicioso snack creado como una oblea crujiente con un corazón cremoso para disfrutar y compartir.

Desde su inicio, cada producto de la línea Kinder respeta rigurosos criterios de investigación, desarrollo y elaboración para garantizar su calidad. Pero la verdadera magia de cada receta proviene de la cuidadosa selección de los ingredientes: desde la leche al cacao, desde el azúcar a las avellanas, desde la harina hasta los huevos; y de su exquisita combinación.

Con 50 años que la avalan, Kinder es la prueba de que es posible conservar el alma de niño incluso en la adultez. Día tras día, genera emociones y sabores que los más pequeños reconocen como propios. Y al mismo tiempo esos gustos logran involucrar a todas las generaciones.

Estos primeros 50 años son apenas el comienzo y vamos a celebrarlo durante todo el año con una serie de actividades. Te invitamos a sumarte a nuestra celebración y acompañarnos en los festejos.   

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