Presentación de la colección «Moda Lenta» Primavera/Verano 2018 de John Paul Ataker en la Semana de la Moda de IMG



NUEVA YORK, Agosto de 2017 /PRNewswire/ – La región del mar Negro de Turquía ha sido durante eones una zona geoecológica de aguas de color azul intenso y fértiles tierras verdes, y es ahora la inspiración de la vibrante colección Primavera/Verano 2018 creada por John Paul Ataker. El diseñador presentará los modelos de esta temporada en la Skylight Clarkson Square el lunes 11 de septiembre de 2017 como parte de la Semana de la Moda de Nueva York de IMG en anticipación a la inauguración de la primera tienda insignia estadounidense de la marca de prêt-à-porter en octubre de 2017 en la parte alta de Madison Avenue.

La colección incorpora el toque cultural y la fuerza del arte del mimbre de los pescadores, la pesca y los nudos marineros, y auténticos brazaletes retorcidos de los plateros de Trebisonda, la artesanía vernácula del tejido y el trenzado, y el arte étnico kazaz de nudos de plata. La región es famosa por sus preciosas costas, terrenos montañosos y valles pintorescos de vegetación verde y frondosa. Goza además de mesetas de aire fresco elevadas y ricas, y es el hogar de unas gentes laboriosas e innovadoras que viven junto a un mar enriquecedor aunque testarudo y, a veces, caprichoso y embravecido, así como de arboledas y huertos fértiles. Los trabajadores agricultores de vidas sencillas se esfuerzan duramente, pero disfrutan de una existencia saludable y longeva en brazos de la madre naturaleza.

El mar Negro se ha convertido en abanderado de lo que el diseñador Numan Ataker define como «moda lenta» (slow fashion). Él está haciendo un llamamiento a otras partes del mundo para que opten por este concepto de moda lenta dado que «se trata de ser decidido y darse cuenta de que menos es más, y de que también es más saludable tanto para la humanidad como para nuestro planeta». Ataker advierte con cautela que el mundo se encuentra al borde de un punto muerto irracional y fatídico de lo que se está convirtiendo cada vez más rápidamente en un ciclo vicioso de consumo.

«La economía mundial se encuentra en una situación difícil debido al consumo rápido y barato. Yo siempre he estado del lado de la moda lenta, lo que supone elegir lo que es mejor para la naturaleza y la salud humana», afirma el diseñador.

La colección de esta temporada está basada en la rica herencia cultural y el folclore de la zona del mar Negro de Turquía. Los genuinos elementos vernáculos de la región se incorporan en los distintivos trajes, vestidos y piezas individuales de Ataker, diseñados para el día a día y eventos formales. Inspirados en las prendas nativas y tradicionales de sus gentes, los cepken (boleros), shalwar (pantalones holgados), peshtemal (toallas) y chalecos han sido modificados para la colección en una gama de tejidos que van del algodón al lino y de la organza al jacquard y la viscosa, rematados con bordados cosidos a mano. La paleta de colores de esta temporada hace gran hincapié en los tejidos crudos y es predominantemente blanca, marfil y negra.

En concordancia con los principios de la «moda lenta», todos los materiales y tintes han sido elegidos para que sean lo más ecológicos y respetuosos con el medioambiente posible, además de centrarse en la salud y bienestar humanos, no solo con los productos finales y la persona que los lleve en mente, sino también durante todo el proceso de producción.

El diseñador continúa adoptando elementos estructurales y crea todas sus colecciones partiendo del tejido, con la creación textil como foco primordial exclusivo de su marca. Las formas y siluetas de confección distintivas de Ataker se construyen para realzar las curvas femeninas, mientras que los atributos clave de detalles deliberados y aspectos esculturales permiten a la mujer que viste John Paul Ataker encarnar la versión más femenina y fuerte posible de sí misma.

La pasión del diseñador radica en la fusión de una diferente calidad de materiales y técnicas hasta alcanzar el efecto deseado para el estampado que ha ideado. Se trata de un proceso creativo del que se enorgullece tras haberle dedicado mucho tiempo, paciencia y años de experiencia desde sus orígenes como diseñador textil y aprendiendo esta arte de primera mano.

La pasarela también presentará una línea exclusiva de zapatos diseñados por John Paul Ataker como interpretaciones contemporáneas de las botas de los pescadores tradicionales y los zapatos de los agricultores, adornados con cuerdas de pescador metálicas.

Las modelos de la pasarela transmitirán intencionadamente el mensaje de Ataker de que «lo natural es bello» y no llevarán apenas maquillaje. Las cuerdas de pescadores utilizadas en la colección también se incorporarán en los peinados esta temporada.

La colección Primavera/Verano 2018 de John Paul Ataker va acompañada de una seria advertencia: el desfile de pasarela ha sido coreografiado en honor de las víctimas del desastre medioambiental nuclear de Chernóbil.  El evento concluirá con una canción de Kazim Koyuncu, un músico popular de la región del mar Negro, que fue una de las víctimas de la lluvia nuclear mortal ocasionada por la catástrofe de Chernóbil en 1986, cuyas consecuencias atormentan cual fantasmas los destinos de los habitantes de la región.

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