Declaraciones de Héctor Recalde acerca de la detención de Amado Boudou

Declaraciones de Héctor Recalde acerca de la detención de Amado Boudou

En relación a la detención de Boudou:
“Demuestra la persecución que hay. Siempre estuvo a derecho y no hay peligro de fuga. El principio general en el derecho penal es la libertad y la excepción es la prisión. ¿Cuándo se puede dictar una prisión sin sentencia, sin condena firme? Cuando hay peligro de fuga o destrucción de pruebas. Boudou siempre estuvo a derecho cada vez que fue citado, es decir que no hay peligro de fuga. ¿Qué capacidad tiene de destruir pruebas u obstaculizar la producción de pruebas? Ninguna. Evidentemente hay una animosidad contra todos los funcionarios de nuestro gobierno.
Boudou se está defendiendo con sus abogados. En el proceso penal tiene que tener el derecho a la defensa en juicio. Cuando uno une algunas críticas, por ejemplo, las que se hicieron contra el juez Ariel Lijo y Daniel Rafecas, este juez es absolutamente irreprochable, y de dónde provienen esas quejas está claro. Salieron del colegio privado de abogados, les digo privado para diferenciarlo del colegio público. Son los de calle Montevideo 640.  Ahí estuvo Martínez de Hoz. Fueron los grandes estudios que defendieron a los funcionarios de la dictadura cívico-militar. Es un organismo de derecha donde están los estudios grandes. Son los que impulsaron la denuncia. Se quejaron de una supuesta mora y aparece Lijo ordenando la detención cuando podía haberlo llamado a indagatoria y punto.»

En relación al show mediático de la TV en la detención de Boudou y la rápida aparición de su foto en las redes sociales:
“La violación de los derechos humanos es otra característica de este gobierno autoritario. Por eso sostenemos que hay una democracia de baja densidad. Estamos llegando, en algunos casos, a un estado policial. Hay tanta violación de la institucionalidad que estamos todos en libertad condicional. ¿Qué sentido tiene las imagines que reproducen de Boudou en jogging y descalzo, qué aportan a la causa, a la defensa de la justicia? Nada. Es lo mismo que está pasando con Milagro Sala.»

¿Qué rol cumple el gobierno?

“Varios, es una política de meter miedo, de someter. Las amenazas que hay. Incluso hay funcionarios que lo están diciendo públicamente. Amenazan con carpetazos.»

Detención irregular de de Vido, ex ministro; la de Boudou, ex vicepresidente. ¿Sigue la de Cristina?

“La verdad que este gobierno no tiene límites. Entonces lo que uno pensaba que era imposible, se está dando. No se puede descartar que también vayan detrás de Cristina y Máximo. Nosotros vamos a resistir porque defendemos la institucionalidad. Hablando de De Vido, estoy cansado de que hablen de que el bloque le soltó la mano. De ninguna manera.»

Lo dijo él en una carta
“No generalizó. Yo me pongo en los zapatos de De Vido y no tengo nada que decir. Nosotros hicimos lo políticamente correcto. Hicimos lo que se llamó el juicio de ruptura: no íbamos a convalidar una sesión absolutamente irregular del Congreso. Hicimos una conferencia de prensa porque no íbamos a poder hablar en el recinto. Hicimos la defensa, la condena a  la detención y la crítica porque sabíamos que tenían los dos tercios. ¿Qué más? Además, cuando alguien dijo que le soltamos la mano lo desmentimos en un comunicado de prensa. Una cosa es De Vido, solo, mal detenido, enfermo, sufriendo la detención, y otra cosa son los que no están enfermos y detenidos que quieren dividir.»

¿En el caso Boudou tienen pensando hacer algo?
“El bloque se va a reunir el lunes a las 3. Por este y otros temas. Vamos a recibir al intendente de Ushuaia, porque con esta reforma impositiva extinguen la provincia de Tierra del Fuego. Es más o menos de lo que hablaba (Domingo) Cavallo de las provincias inviables. Quieren que Tierra del Fuego sea una provincia inviable.
Estamos actuando en todos los frentes. Hablamos de  Boudou y no estamos hablando de la reforma laboral. De lo que único que se habla es de la detención de Boudou como si no hubiera otros problemas en el país. Tenemos una andanada de intenciones administrativas y legislativas del gobierno que son terroríficas, que nos hacen retroceder al siglo XIX.»

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